Según los últimos datos publicados por el Departamento de Estadística, el índice de precios al consumo (IPC) avanzado del mes de enero en Andorra ha sido del 2,6%, manteniéndose estable respecto al mes anterior. Esta estabilidad es positiva para los hogares andorranos, ya que el aumento de los precios ha sido moderado, a pesar del incremento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que sigue siendo una de las áreas más sensibles.
Este comportamiento se ve compensado parcialmente por la caída de los precios en otros sectores, como la vivienda, el agua, el gas, la electricidad y los combustibles, así como en el sector de la vestimenta y calzado. Estas reducciones han ayudado a mantener el IPC en un nivel relativamente controlado, a pesar de los aumentos en los alimentos.
A nivel internacional, los datos muestran variaciones importantes. En España, el IPC avanzado de enero ha sido del 3%, un aumento respecto al mes anterior, mientras que en Francia la inflación es más moderada, con un IPC del 1,4%. Así, Andorra continúa con una inflación más baja que en España, pero superior a la de Francia.
En los próximos meses, se espera que la inflación en Andorra continúe estabilizada alrededor del 2,6%. Esto sugiere que el aumento de los precios de los alimentos seguirá siendo una preocupación, pero los ajustes en sectores como la vivienda y los combustibles podrían aliviar la situación.
En conclusión, Andorra mantiene una inflación relativamente controlada en comparación con sus vecinos europeos.
